19.1.17

el escritor arquitecto


El 29 de enero del 2015 Sam Weller, el biógrafo oficial de Ray Bradbury, publicó en The Paris Review un texto póstumo del famoso autor de Fahrenheit 451. Weller cuenta que Bradbury nunca terminó el ensayo, titulado The Pomgranate Architect —y con el subtítulo Becoming the world’s only accidental architect—, y que la última vez que habló con él, unas dos semanas antes de su muerte, le pidió ayuda para terminarlo: “había algo vital sobre este ensayo para Ray Bradbury: quería, supongo, probarle al mundo su influencia en el campo de la arquitectura.” El ensayo empieza con una pregunta: ¿cómo me hice arquitecto?, y la respuesta: fue un feliz accidente. Cuenta que a los tres años, en 1923, su abuelo le mostró fotografías estereoscópicas de la Exposición Colombina de Chicago, de 1893, y de la Feria Mundial de St. Louis, de 1904. A los cinco años su abuelo, de nuevo, le regaló una revista que incluía un cuento de H.G.Wells con “maravillosas ilustraciones mostrando las ciudades del futuro.” A los treinta y tres años, viajó con su esposa y sus hijas a Londres y frente al 221B de Baker Street se asombró de que nada indicara que ahí vivió Sherlock Holmes. Al día siguiente, dice Bradbury, escribió a Scotlan Yard y al Príncipe Consorte, aconsejando que se instalara una placa en el lugar. “Entiendo que hoy no sólo hay una placa sino un museo entero dedicado a Sherlock Holmes y que la estación del metro de Baker Street también lo indica. Así que, tal vez, de algún modo, me inicié entonces como arquitecto.”

Después Bradbury cuenta que a principios de los años sesenta escribió la introducción a una nueva edición de 20,000 leguas de viaje submarino, de Julio Verne, misma que leyeron gente de Disney que estaba diseñando el pabellón de los Estados Unidos en la Feria Mundial de Nueva York. Le pidieron escribir el guión para una pieza sinfónica que se presentaría en el pabellón. “Les ayudé a crear eso y fue mi primer trabajo como cierto tipo de arquitecto.” Después de eso, Bradbury fue consultor para el diseño de Spaceship Earth, en EPCOT, también de Disney.

El 5 de abril de 1970, Bradbury publicó en Los Angeles Times Sunday Magazine un artículo titulado The Girls Walk This Way; The Boys Walk That Way:

En México, en cualquier plaza de un pueblo pequeño, cada jueves y cada domingo por la noche, cuando la banda toca y el clima es bueno, los chicos caminan para un lado y las chicas para el otro, dando vueltas mientras las madres y los padres se sientan en bancas de hierro y los miran. En París, con un clima miserable, en miles de lugares para comer y beber al aire libre, distintas generaciones se reúnen para hablar y mirar.

Reunirse y mirar, sigue Bradbury, “son unos de los más grandes pasatiempo en todos los países del mundo, pero no en Los Angeles: hemos olvidado como reunirnos y hemos olvidado como mirar.” De nuevo en su ensayo inacabado, Bradbury cuenta que después de publicar aquél artículo, Jon Jerde, arquitecto nacido en Illinois —como Bradbury— pero que también vivía en Los Angeles, donde construyó centros comerciales y tuvo a cargo el plan urbano para los Juegos Olímpicos de 1984, para decirle que él, Bradbury no Jerde, era el autor de Glendale Galleria: “basamos nuestro edificio completamente en lo que escribió en ese artículo.” Y no sólo Jerde: en El lenguaje de patrones, Christopher Alexander cita ese texto de Bradbury en el patrón número 31: paseos. Para Bradbury, todas estas historias que ayudaban a definir lugares y edificios, desde la instalación de una placa hasta la descripción de un programa o de un uso, eran parte de lo que habían lanzado su carrera “como el único arquitecto por accidente del mundo.”

Ray Bradbury murió en Los Angeles el 5 de junio del 2012, a los 91 años. En mayo del 2014, la casa donde vivió durante cincuenta años fue puesta a la venta. Al mes siguiente se vendió. El 30 de diciembre de ese año se autorizó la demolición de la casa, que se inició el 9 de enero del 2015. El martes 13 de enero del 2015, Bianca Barragán publicó en Curbed LA un artículo cuyo título era Starchitect Thom Mayne is Tearing Down Ray Bradbury’s Cheviot HIlls House Right Now.

Thom Mayne nació en Connecticut el 19 de enero de 1944. Estudió arquitectura en la Universidad del Sur de California, de donde se recibió en 1968. En 1972 fue cofundador del Southern California Institute of Architecture, SCI-Arc, y de Morphosis, En el 2005 recibió el premio Pritzker. En una entrevista en la radio el 21 de enero del 2015, Mayne dijo que el hecho de que Bradbury hubiera vivido y muerto en esa casa era un dato interesante y nada más, pero que la casa era realmente mala: “la peor del vecindario.” Unos días antes, el 16 de enero, Christopher Hawthorne, crítico de arquitectura de Los Angeles Times, confirmaba que, más allá del hecho de que Bradbury hubiera vivido y trabajado ahí, la casa no era “una obra distinguida de arquitectura.” Aunque también apuntaba que, como se acostumbra en otras ciudades del mundo, la casa bien pudo merecer una placa que dijera Ray Bradbury vivió aquí. El mismo día Alex Shepard publicó una entrevista con Mayne, quien explicaba que le interesaban ciertos aspectos arquitectónicos de la casa, a pesar de ser totalmente ordinaria. También decía que la casa no sería demolida sino desmantelada y parte del material recuperado utilizado en otros proyectos y que la nueva casa no sería ordinaria: sería un jardín. Y agregaba que “Mayne también pretende pagarle un tributo directo a Bradbury” con un muro en el límite de la propiedad donde estarán inscritos los nombres de los libros que escribió.


Si Bradbury pensaba que se inició como arquitecto accidental proponiendo una placa que marcara la casa donde vivió Sherlock Holmes, Mayne tal vez se convierta en un escritor accidental al componer un collage literario con los títulos de Bradbury en un muro que además podría decir: en la casa que aquí ya no existe vivió y escribió Ray Bradbury.

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